En la unidad de trastornos alimentarios son la médico, el psicólogo y la nutricionista los que deciden de forma conjunta los pasos que poco a poco deben ir dando el/la paciente y su familia para ir recuperándose.
La médico valorará tras la entrevista inicial si el paciente necesita medicación; el psicólogo acompañará con terapia en la evolución terapéutica y la nutricionista, cuando los demás profesionales lo consideren oportuno, se encargará de ir enseñando a comer de forma adecuada y equilibrada.
Las intervenciones constan de sesiones de psicoterapia individual de 30 minutos de duración, con una frecuencia de 1-2 sesiones/ semana durante el primer mes, seguidas de controles semanales por las siguientes 8 semanas; posteriormente casi siempre es posible realizar un control menos frecuente.
La filosofía inicial es concienciar al paciente y motivarlo para que participe en el tratamiento. Se trabaja en psicoterapia sobre el autoconcepto en general, la imagen corporal en particular y los problemas emocionales que puedan existir.
Cuando está indicado se prescriben suplementos nutricionales y tratamiento farmacológico y se realiza paralelamente un seguimiento por nuestra nutricionista.